Car Rogers
El texo siguiente fue escrito en respuesta a la pregunta de una joven de 15 años, "¿Cómo me puedo preparar para una vida satisfactoria?"
Yo soy yo.
En todo el mundo, no hay nadie más exactamente igual a mi. Hay gente que tiene algunas partes iguales a las mías, pero nadie da como resultado alguien exactamente igual a mí. Por lo tanto, todo lo que sale de mí es auténticamente mío porque yo sola lo elijo.
Yo soy dueña de todo lo que me concierne: mi cuerpo, incluyendo todo lo que hace; mi mente, incluyendo todos mis pensamientos e ideas; mis ojos, incluyendo las imágenes de todo lo que contemplan; mis sentimientos, sean cuales puedan ser: ira, dicha, frustración, amor, desilusión, entusiamo; mi boca y todas las palabras que salen de ella: corteses, dulces o groseras, correctas o incorrectas; mi voz, fuerte o suave; y todos mis actos, ya sea que estén dirigidos hacia otros o hacia mí misma.
Soy dueña de mis propias fantasías, mis sueños, mis anhelos, mis temores.
Soy dueña de todos mis triunfos y éxitos, de todos mis fracasos y errores.
Debido a que soy dueña de todo lo mío, puedo llegar a conocerme íntimamente. Al hacerlo, puedo amarme y ser amigable conmigo en todas mis partes. Entonces puedo hacer que todo lo mío le sea posible trabajar en función de mis mejores intereses.
Sé que hay aspectos de mí misma que me intrigan y otros aspectos que no conozco, pero mientras sea amigable y amable conmigo misma, puedo buscar valientemente y con esperanza las soluciones a los enigmas, así como maneras de descubrir más acerca de mí.
Me vea como me vea y suene como suene, lo que diga y haga, y lo que piense y sienta en un momento dado, soy yo. Esto es auténtico y represetan dónde estoy en ese momento del tiempo.
Cuando más adelante mire en retrospectiva cómo me veía y sonaba, qué decía y hacía, y cómo pensabe y me sentía, algunas partes pueden resultar inadecuadas. Puedo descartar lo inadecuado y conservar lo que demostró ser adecuado, e inventar algo nuevo para reemplazar lo que descarté.
Puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer. Tengo las herramientas para sobrevivir, para estar cerca de los demás , para ser productiva, para comprender el sentido y descifrar el orden del mundo de la gente y las cosas fuera de mí.
Me pertenezco y por lo tanto puedo guiarme.
Yo soy yo y así estoy bien
Yo soy yo.
En todo el mundo, no hay nadie más exactamente igual a mi. Hay gente que tiene algunas partes iguales a las mías, pero nadie da como resultado alguien exactamente igual a mí. Por lo tanto, todo lo que sale de mí es auténticamente mío porque yo sola lo elijo.
Yo soy dueña de todo lo que me concierne: mi cuerpo, incluyendo todo lo que hace; mi mente, incluyendo todos mis pensamientos e ideas; mis ojos, incluyendo las imágenes de todo lo que contemplan; mis sentimientos, sean cuales puedan ser: ira, dicha, frustración, amor, desilusión, entusiamo; mi boca y todas las palabras que salen de ella: corteses, dulces o groseras, correctas o incorrectas; mi voz, fuerte o suave; y todos mis actos, ya sea que estén dirigidos hacia otros o hacia mí misma.
Soy dueña de mis propias fantasías, mis sueños, mis anhelos, mis temores.
Soy dueña de todos mis triunfos y éxitos, de todos mis fracasos y errores.
Debido a que soy dueña de todo lo mío, puedo llegar a conocerme íntimamente. Al hacerlo, puedo amarme y ser amigable conmigo en todas mis partes. Entonces puedo hacer que todo lo mío le sea posible trabajar en función de mis mejores intereses.
Sé que hay aspectos de mí misma que me intrigan y otros aspectos que no conozco, pero mientras sea amigable y amable conmigo misma, puedo buscar valientemente y con esperanza las soluciones a los enigmas, así como maneras de descubrir más acerca de mí.
Me vea como me vea y suene como suene, lo que diga y haga, y lo que piense y sienta en un momento dado, soy yo. Esto es auténtico y represetan dónde estoy en ese momento del tiempo.
Cuando más adelante mire en retrospectiva cómo me veía y sonaba, qué decía y hacía, y cómo pensabe y me sentía, algunas partes pueden resultar inadecuadas. Puedo descartar lo inadecuado y conservar lo que demostró ser adecuado, e inventar algo nuevo para reemplazar lo que descarté.
Puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer. Tengo las herramientas para sobrevivir, para estar cerca de los demás , para ser productiva, para comprender el sentido y descifrar el orden del mundo de la gente y las cosas fuera de mí.
Me pertenezco y por lo tanto puedo guiarme.
Yo soy yo y así estoy bien
Virginia Satir
Que les pareció esta reflexión de autoestima de una adolescente de 15 años, si pudieramos hacer comprender a nuestros estudiantes lo especiales que son, lo únicos e irrepetibles que son, y que lo que ellos hagan ahora les afectará el resto de sus vidas , esta reflexión habrá cumplido con su mensaje y nosotros con contarselas a ustedes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario